▲

"Si no lo haces por vos, hacelo por mí"

Quiero dejar de ser la mujer que tuvo un pasado oscuro, quiero ser la del futuro prometedor, la que sonría sin tener que esforzarse. Quiero dejar de ser inconstante y absurda y quiero por fin tomar una desición que dure más de cinco minutos. Quiero ser fuerte. Antes no quería nada. Era la negación en persona, la nada misma: nada de comida, nada de deseos, nada de nada. Sólo la acuciante necesidad de dejar de existir.

Muchas veces tengo miedo de hundirme en una dimensión desconocida, aquella entre lo absurdo y lo real, entre mi blog y mi vida. El proceso de escritura nos aísla: debemos concentrarnos y "vivir" en un mundo diferente del resto. Entramos en contacto, en mi caso, con personajes del pasado, con vivencias, y nos olvidamos de qué día es o sobre qué estamos escribiendo.

No quiero perderme, por nada del mundo quiero volver a ser aquello que fui. No quiero tampoco renegar ni arrepentirme, simplemente ahora estoy (¿estoy?) en otra etapa de mi vida, donde tampoco tengo sóldos pilares que me sostengan, pero al menos soy una acróbata con lazos algo más fuertes y estables.