Es como elegir entre mil puertas, de las que no poseo sus llaves. Como tropezarse con la misma piedra y conformarme con no caer de cara. Es un grito desesperado que escucho yo sola. Un manotazo de ahogado en una isla desierta. Es un camino sin retorno, una decisión ya tomada. Un tenerte aunque no te quiero. Y resistirte por culpa y deseo, de no lastimar a nadie.
Y si me deshiciera de vos, ¿ya que importa?
Ya no habrá nadie que me juzgue, nadie que me mire de reojo.
Quiero volar, dejarte lejos, cerrar los ojos y dormirme. No despertar.

No puedo ofrecerte eso que no poseo, ni quiero inventarte otro cuento.
No soy la mejor para vos ni mucho menos, por eso te dejo aquí mis últimos pretextos.
Asegurarte felicidad ya no puedo, pero prometo regalarte cada uno de mis deseos, reservar mi mejor sonrisa para tus besos. Regalarte cada uno de mis suspiros y guardarme mis reproches para otros momentos. No soy otra de la que ya conociste hace un par de años, soy la misma, con ganas de un cambio.
La misma que acepto su derrota y ahora espera levantarse, con tu ayuda, de tu mano.

Un texto mas que no debió ser borrado.


Y así lo sentí...

Desesperación al buscarte, mis ojos cerrados, cegados por la desilicion y el engaño. Te busco y te encuentro para mi sorpresa. Te espero e invento, momentos, caricias, silencios incomodos, secretos.
Te escucho y me estremezco, me hago chiquita, me congelo.
A lo lejos te veo, con esa elegancia y simpleza que te caracterizan, solo alguien como vos crea una imagen tan perfecta en una obra tan bizarra como.la de ese día.
El humo comienza a salir de la ventanilla, mientras me acerco lentamente escondiendo mi sonrisa.
Hay un sentimiento, un cosquilleo, una brisa incierta que descubrí el primer día que cruzamos nuestra vista.
Un toque de incertidumbre, mezclado con verguenza. Y se repite en cada nueva visita.
Miradas fugaces, risas nerviosas, se rozan nuestras manos caminando.
Lo mira, la mira, y no se resisten al encuentro, se acercan, él explota, ella se desvanece.
Y la luz del sol los ilumina, la arena de colchón, sus ropas de escondite, sus cuerpos se chocan, se mezclan, se sienten, se quieren.
Tu mirada me encuentra y no descifro palabras para decir, suspiro para resistir, respiro para sobrevivir, del placer, la tranquilidad de sentirse, completo.
Tan pronto como lo descubrimos, nuestro orgullo decidió alejarnos, por miedo y preguntas, de las cuales ninguno de los dos se haría cargo.

01/15

Un texto mas que no debió ser borrado.


Hubiera preferido quedarme en el "algún día", si podría volver a leer una de tus vencidas.
¿Que no tengo? ¿Que no puedo darte?
Que no puedo ya dejar de pensarte. No saben, y no es justo para nadie, de la forma en que nos miramos no merece escaparse.
Que te pienso, te respiro y te quiero, al lado mio, con tus mimos y tu talento, de conquistarme, de dejarme sin aliento. Que no merezco, recibir esta respuesta, no lo merezco después de una noche como esa.

06/14

Un texto mas que no debió ser borrado.

Volaron los años que dejamos pasar, las caricias volvieron en forma de recuerdos, una sonrisa se deslizaba a escondidas. Las luces se apagaron para esconder nuestros miedos, la ansiedad y el deseo, de rozar nuestros cuerpos de nuevo. El "algún día" se hizo presente por ultima vez. La culpa se convirtió en un habito que ya no dolía. Todo momento tiene una canción, y esta se animo a dejarme sin respiracion.

06/14

El decidió regalar mis besos, y prescindir de mis abrazos, rendirse por su miedo, y mirar hacia otro lado, olvidarse mi sonrisa, eliminar todo el pasado. Todo eso que vivimos casi es como si no hubiera pasado. Con la excusa de por medio, "yo te sigo amando", la cobardía de dejarlo todo a un costado.
Deja que el tiempo todo borre, que los días te sostengan, y la horas no parezcan tan lentas.
Que otros brazos te distraigan y la noche te de el consuelo, de haberte rendido a tus vicios egoístas.

Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus ojos, y que tu blusa atora sentimientos, que respiras, tenés que comprender que no puse tus miedos donde están guardados, y que no podre quitártelos si al hacerlo me desgarras. No quiero soñar mil veces las mismas cosas, ni contemplarlas sabiamente. Quiero que me trates suavemente. Te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento y esta impotencia no es algo heroico es más bien algo enfermo.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas ni contemplarlas sabiamente.
Quiero que me trates suavemente.