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Apagaron la ultima luz que quedaba en mi corazón, mi ultimo pensamiento de amor. Ya no tengo a quien proteger, ni quien me cuide. Perdí mi hombro en donde llorar, y los brazos en donde descansar.
Me queda una sola noche, una sola mañana. Para despertar viendo tus ojos brillar.  Unas cuantas ultimas risas, y unos pocos besos demás. Ya no hay canciones que me salven, ni palabras que vuelvan a unir este puente, que se fue rompiendo de a poco, y juntos lo dejamos atrás. Sin saberlo fue mi ultimo cumple, sin pensarlo mis ultimas vacaciones, sin quererlo mi ultimo primero de mes, con tus sonrisas, tus enojos, y tus llantos.
Mi futuro se cae a pedazos, y vuelvo a ver una hoja en blanco, en la que faltan tus locuras, tus colores, tus encantos.
Adiós a los findes de cine, y a los tour de película, a los bajones con pringles, y a no ponerle ajo a la comida, a los partidos de boca y a dividir la plata para nuestras salidas, a los "buenos días" de cada mañana, y a las puteadas para que no llegues tarde, a obligarte a acompañarme a mis ferias, y por vos cocinar carne.
Chau a tu sonrisa, y a tus ojos achinados, a tus manos chiquitas y a tus aparatos, a tu risa escandalosa y a tus bermudas gigantes, a usar tus buzos en invierno y a las tardes acostados.
No hay peleas, no hay celos, no hay excusas, ni lamentos, no existen terceros, ni gritos, tampoco forcejeos, cuando pienso en tu recuerdo, y en tus besos.
Mi ángel, mi salvador, mi príncipe azul por tres años, mis ganas de levantarme, y mi consuelo para cada tropiezo.
Y que pasaba si me caía, el estaba ahí, que pasaba si me rendía, el me sacaba ahi.
Porque si el mundo se terminaba, no había nada que me importaba, que irme amada, por el hombre que se llevo consigo mi alma.