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Que esta angustia se vaya rápido, que este cuerpo recuerde lo que era vivir. 

Deja que mi mente se libere y vuelva a pensar por sí misma, que mis brazos se suelten y puedan hamacarse sin medida. 

Déjame gritar cuanto yo quiera, saltando por la calle, riéndome de cualquiera. 

Volveré a decir cosas sin sentido, volveré a ponerme ese perfume que tenía perdido. 

Y cuando te des vuelta para verme deja que me aleje, déjame ser libre.

Y volveré a cantar esas canciones que te aburrían, y me vestiré de nuevo como la música me lo pida. Saldré más que nunca con esa sonrisa que tanto poder tenía.

Volveré a hablar fuerte, marcando con cada paso esta ironía, que hoy me siento más fuerte todavía.